Las resoluciones de luz y gas se oficializarán la próxima semana y podrían marcar cambios regulatorios futuros.
El último mes del año trae consigo aumentos en las tarifas de electricidad, gas y combustibles, aunque estos estarán por debajo de la inflación esperada, según informó el Ministerio de Economía. El objetivo principal del Gobierno es contener la presión inflacionaria mientras se postergan ajustes tributarios significativos para 2025.
En el caso de la electricidad, el incremento promedio para usuarios será del 2%, un ajuste moderado que busca establecer una pauta de precios para diciembre. Por su parte, las tarifas de gas subirán un 2,7% a nivel nacional, reflejando el menor consumo habitual durante el verano.
Los combustibles, incluyendo nafta y gasoil, también tendrán un incremento acotado, de aproximadamente 1,8%, a partir del 1 de diciembre. Este porcentaje es inferior al 3% que habían estimado previamente las petroleras privadas.
Además, mediante el decreto 1059/2024, el Gobierno aprobó aumentos mínimos del 1% en los impuestos sobre los combustibles, dejando para 2025 la aplicación completa de los ajustes en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC).
La decisión de postergar este «impuestazo» implica resignar ingresos fiscales significativos, estimados en 3.000 millones de dólares anuales, equivalentes al 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB). Según fuentes del sector, esta medida busca mitigar el impacto inflacionario y estabilizar los precios en el corto plazo.
En cuanto al gas, el aumento incluye un ajuste en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) del 2% mensual, además de una suba del 3% para las compañías de transporte y distribuidoras. Las resoluciones que oficializan los nuevos valores en electricidad y gas serán publicadas por los entes reguladores la próxima semana.
Voces Críticas.