Este cambio podría fortalecer las acusaciones contra exfuncionarios kirchneristas y poner en mayor riesgo la figura de Cristina Kirchner.
La Cámara Federal de Casación Penal ha revocado por dos votos contra uno una sentencia anterior del 26 de junio, que clasificaba los pagos realizados por el empresario Ángelo Calcaterra al kirchnerismo como simples “aportes electorales” no declarados. Esta decisión implica que dichos pagos serán investigados nuevamente como posibles sobornos, reabriendo el caso de los cuadernos de las coimas.
En una votación dividida, Diego Barroetaveña y Daniel Petrone firmaron la nulidad del fallo que favorecía a Calcaterra, mientras que Carlos Mahiques se mantuvo en disidencia. El fallo original había excluido a Calcaterra del juicio oral en el caso de los cuadernos, remitiéndolo a la justicia electoral para que fuera investigado por un supuesto aporte de campaña no declarado. Esta decisión fue criticada por el fiscal Raúl Pleé y la Unidad de Información Financiera (UIF), quienes argumentaron que la Corte no había consultado adecuadamente a estos organismos antes de emitir el fallo.
Reacciones de los fiscales y la UIF
Tras el fallo inicial, el fiscal Pleé solicitó la nulidad de la decisión, respaldado por la UIF, que destacó que los jueces actuaron sin escuchar a la entidad encargada de combatir el lavado de dinero. Pleé afirmó que enviar el caso al fuero electoral constituía una absolución encubierta para Calcaterra y su empleado Javier Sánchez Caballero, quienes eran acusados por esta fiscalía y la UIF. La nulidad del fallo se produjo después de que la Casación escuchara los argumentos de estos organismos y considerara las críticas sobre la medida que beneficiaba a Calcaterra.
Durante la audiencia, la abogada de Calcaterra, Valeria Oneto, argumentó que asignar la causa a la justicia electoral no causaba perjuicio alguno. A su vez, que la revisión del fallo se debió únicamente a la repercusión pública y la campaña mediática generada. Oneto sostuvo que no existía nulidad porque no había perjuicio tangible para Calcaterra. Y reafirmó que la decisión de la Corte de Casación Penal fue influenciada por factores externos a la sustancia del caso.
Implicaciones de la anulación
La revocación del fallo inicial significa que los pagos realizados por Calcaterra serán reexaminados bajo la sospecha de soborno. Y reabriendo así la posibilidad de imputaciones penales por corrupción. Este cambio podría fortalecer las acusaciones contra exfuncionarios kirchneristas y poner en mayor riesgo la figura de Cristina Kirchner. Quien se encuentra como sospechosa principal de ser jefa de una asociación ilícita en el caso de los cuadernos.
Caso de los cuadernos de las coimas
El caso de los cuadernos involucra a 161 imputados, entre ellos, la exvicepresidente condenada por corrupción y numerosos funcionarios del Ministerio de Planificación Federal. Las acusaciones surgieron a partir de los registros realizados por Oscar Centeno, un chofer del ministerio. El cual se considera que documentó en cuadernos los sobornos recibidos por funcionarios kirchneristas para favorecer a empresarios en el sector de la construcción. Aunque algunos funcionarios han admitido los cobros, los empresarios involucrados han reconocido los pagos ante la Justicia.
Con la anulación del fallo, el caso de Calcaterra y su relación con el kirchnerismo vuelve a estar bajo escrutinio legal. La inclusión en el juicio penal podría intensificar las investigaciones sobre la corrupción en el oficialismo. Afectando así potencialmente la imagen pública del kirchnerismo y sus aliados. Por otro lado, la oposición dialoguista ha aprovechado esta decisión para reafirmar sus acusaciones. Específicamente, sobre supuestos acuerdos entre bloques políticos para favorecer a ciertos actores dentro de la Cámara de Diputados.
El Intransigente