El oficialismo logró un dictamen sin modificaciones el miércoles pasado, pero no pudo asegurarse los 37 votos que necesita para aprobar la reforma del sistema electoral. El Gobierno busca fijar la estategia para destrabar el tratamiento.

Sin la vicepresidenta Victoria Villarruel, el ministro del Interior, Guillermo Francos, recibe a los siete senadores de La Libertad Avanza en Casa Rosada para acelerar el tratamiento de la Ley de Boleta Única. En la reunión, buscará definir una estrategia parlamentaria para lograr la sanción del proyecto.

Tuvo media sanción en junio del 2022 y se basa en modelo cordobés, que determina el uso de una sola papeleta para todas las categorías: fórmula presidencial, diputados, senadores y legisladores del Parlasur.

Los senadores buscan acordar con Francos la letra chica para llevar a las negociaciones y pedirle que los oriente para conseguir los votos que faltan. Esto va en línea con los acuerdos provinciales que viene elaborando el funcionario con los gobernadores por el articulado de la Ley Ómnibus.

Es por eso que se concedieron modificaciones a la reforma de desregulación económica por pedido de algunos mandatarios. Aplica para los casos de Maximiliano Pullaro (Santa Fe) con el piso de corte de biocombustibles y de Ignacio Torres (Chubut) con las 200 millas de licitación nacional para la pesca.

En el trabajo en comisión del proyecto de boleta única, el oficialismo logró un dictamen sin modificaciones el miércoles pasado con el apoyo del PRO, la UCR, Cambio Federal y Unidad Federal, pero no pudo asegurarse los 37 votos que se necesita para convertir el proyecto en ley.

Como contraparte al movimiento oficialista, la senadora Mónica Esther Silva, alineada con el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, se encargó de la elaboración de un dictamen con modificaciones para que el esquema sea por categorías y se elimine la posibilidad de votar boleta completa.

Esa iniciativa fue acompañada por Unión por la Patria y por el Frente Renovador de la provincia de Misiones, que responde al gobernador Hugo Passalacqua, en línea con su jefe político, Carlos Rovira.

En caso de que la oposición consiguiera aprobar las modificaciones en el recinto, el proyecto debería volver a la Cámara de Diputados, donde podría correr la suerte de ser cajoneado.

Para evitar la dilatación de la sanción del proyecto de boleta única, el oficialismo buscará negociar con el bloque representante de Misiones y apoyarse en Francos para articule algún acuerdo provincial.

Uno de los puntos que exigen los líderes de la provincia del norte tiene que ver con la desregulación del mercado de la yerba que impulsó Javier Milei en el decreto 70/2023.