En el medio de la tensión con los gobernadores, desde el Ejecutivo aseguran que la provincia le debe 55.975 millones de pesos del Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial.

En el marco de la disputa que el Gobierno de Javier Milei mantiene con los gobernadores de casi todas las provincias, desde el Ejecutivo, con el argumento de lograr el déficit cero, insisten con retener dinero de la coparticipación que se distribuye a las provincias. Primero fue Chubut, después Buenos Aires, pero son varias las provincias que tienen deudas con Nación y Salta es una de las que más adeuda.

La deuda que ahora reclama la administración Milei es el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial, el mismo que desató el conflicto con Chubut, en el que su gobernador, Ignacio Torres, amenazó con la interrupción del suministro de petróleo y gas desde sus cuencas al resto del país.

De hecho, la provincia de Salta figura en el cuarto lugar de las jurisdicciones que más le debe con 55.975 millones de pesos. Solo es superada por Chubut, que tiene una deuda de $119.091 millones, Tucumán con otros $72.922 millones y Chaco con $63.450 millones.

Solo con la lectura de estos números y esta deuda, se entiende la posición del gobernador de Gustavo Sáenz de “alcanzar consensos” con la Casa Rosada, pese al ninguneo y a los agravios que el propio Javier Milei ensaya sobre los gobernadores entre los que se encuentra Sáenz.

Por eso el gobernador salteño organizó una cumbre con algunos mandatarios del norte argentino con Guillermo Francos, el ministro del Interior, aparentemente sin éxito ante la tesitura del presidente.