A partir de ayer comenzó el control de temperatura y concientización de los cuidados tendientes a prevenir el COVID-19 en la municipalidad de Rosario de Lerma.

El control es realizado por enfermeras y personal de la Guardia Urbana Municipal mediante un termómetro sin contacto frontal, a todas las personas que presten labores o servicios en el edificio municipal. Además, se evita el contacto estrecho entre las personas y se solicita que se mantenga distancia de más de un metro entre los operarios.

El objetivo es detectar posibles casos y prevenir la proliferación, principalmente en empleados municipales. Quienes presenten una temperatura menor a los 37.8º se les permitirá el acceso, de los contrario siendo este síntoma el único detectado, se activará inmediatamente el protocolo sanitario interno y será trasladado, con todos los recaudos sanitarios, al hospital Dr. Joaquín Corbalán donde se solicitará los controles necesarios del caso.

El Comité de Emergencia Municipal intensificó las medidas preventivas, como así también el suministro de jabón en todas las áreas de higiene de las oficinas y áreas operativas de trabajo.