El Ente Regulador de Servicios Públicos avanzó en esta iniciativa y propuso la creación del Registro Único de Subprestadores de Servicios Públicos Sanitarios, que funcionará bajo su órbita.
En el Boletín Oficial de la Provincia con fecha 14 de febrero se halla el proyecto de reglamentación para la subprestación de los servicios de agua potable y saneamiento presentado por el Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP) para que los countries salteños comiencen a abonar el servicio de agua como cualquier otro hijo de vecino. Ello debido a que en estos barrios privados se pagan cifras mínimas por hectárea y por año (aproximadamente $400) en concepto de prorrata al recibir un servicio de agua tercerizado. En la mayoría de los casos, aunque suena ilógico, los barrios de la periferia salteña pagan casi 100 veces más que los privados.
De esta manera, según explicaron, el ENRESP propone la creación del Registro Único de Subprestadores de Servicios Públicos Sanitarios (RUSSPS). Además proponen un período de transición para que regularicen su situación ante la Secretaría de Recursos Hídricos y el propio Ente. “El proyecto contempla macromedidores para los sistemas de captación y en la salida de las plantas y un programa de micromedición individual en cada domicilio, por lo que se podrán realizar balances de consumo y análisis de pérdidas y/o fugas”, informaron a la prensa.
Al respecto, el presidente del Ente, Carlos Saravia, afirmó que: «Este proyecto de reglamentación está para consulta de los interesados por 30 días y esperamos aportes y sugerencias para mejorarlo. El ENRESP solamente quiere seguridad para los usuarios que consumen el agua de operadores que no están autorizados y que deben asumir responsabilidades concretas. La captación del agua debe ser compatible con lo autorizado, deben garantizar calidad del tratamiento del líquido y de los efluentes cloacales y pagar los seguros correspondientes. Es momento de dar trato igualitario a todos los usuarios del agua de la provincia».
Ya en abril del año pasado, el propio Saravia cuestionaba: “¿Cómo puede ser que un club de campo esté pagando por hectárea y mes, $400 en concepto de canon por riego? Esto quiere decir que mientras el sector acomodado que tiene para pagar, abona mínimos montos, una persona en Solidaridad por ejemplo, paga mil o dos mil pesos de agua por un lote de 10 por 20”. Asimismo lamentaba: “Este desequilibrio es de siempre. Hay un tratamiento de recurso hídrico similar al que tiene el productor agropecuario”.
Fuente: opinorte
