Otro fracaso turístico: ¿cuánto margen le queda a Manuela Arancibia?

La temporada turística en Salta volvió a ser un fracaso estrepitoso de la mano de Manuela Arancibia, que no supo manejar el sector.

La temporada turística en Salta volvió a ser un fracaso estrepitoso de la mano de Manuela Arancibia. No solo lo afirman con desaliento hoteleros y dueños de restaurantes. Tampoco son solo las quejas de todos los vinculados al sector. Fue el propio gobernador Gustavo Sáenz quien admitió la crudeza. Admitió que esta temporada resultó catastrófica para la economía provincial. Una declaración oficial que confirma lo que todos vivimos en las calles vacías.

La alerta máxima ya se encendió desde el inicio con las reservas. Mientras Salta apenas lograba alcanzar un magro cuarenta por ciento de ocupación. Jujuy, en contraste, ya había completado un robusto setenta y tres por ciento. Nuestra vecina se colocó entre los cinco destinos favoritos del país. Desplazó de manera absoluta y dolorosa a la provincia de Salta. Este dato no es una percepción, es una realidad numérica incontestable.

Fuente: Infobae con datos de la Cámara Argentina de Turismo

¿Se le acerca el fin a Manuela Arancibia?

Dos premisas, fácilmente contrastables, señalan a los responsables de esta crisis profunda. La primera es innegable, la crisis económica nacional golpea con fuerza al turismo. Pero existe otra verdad que no se puede ocultar por más tiempo. Esta debacle turística comenzó a agudizarse con la llegada de Manuela Arancibia al Ministerio. Su gestión marca un punto de inflexión hacia la decadencia del sector.

Por eso, no sorprende que cada vez que se habla de cambios en el gabinete provincial. El nombre de Manuela Arancibia figure entre los que más suenan para salir. Durante su tiempo al frente, se invirtió fuertemente en materia deportiva. Inversiones que no le están dejando réditos tangibles a la provincia. Gastos que generan una pesada carga sin retorno visible. Mientras, se descuidó por completo la inversión en promoción turística esencial. Los mismos operadores turísticos locales lo advirtieron una y otra vez, sin ser escuchados.

Para colmo de males, nuestro competidor directo tomó la delantera estratégica. Jujuy pasó a tomar la centralidad turística del Noroeste argentino. Tal como lo había anunciado y planificado el ex gobernador jujeño Gerardo Morales. Ya en el año 2022 Morales declaró su objetivo claramente. Manuela Arancibia no reaccionó ante esa declaración de intenciones. Subestimó la amenaza y la competencia feroz.

Fracaso absoluto de gestión

El resultado final es desolador. Después de años siendo el polo turístico indiscutido del norte, hoy, Jujuy se ha adueñado prácticamente de todo nuestro turismo potencial. A Salta sólo le quedan hoteles con habitaciones vacías, además de plazas y atractivos desiertos durante la temporada alta. Un paisaje que refleja el abandono de una industria vital.

La pregunta que resuena ahora con fuerza es simple y directa. ¿Hasta cuándo Manuela Arancibia seguirá siendo la cara visible de este fracaso? ¿Por qué razón se insiste en mantenerla al frente de un ministerio clave? Una persona que en ningún momento logró revertir la caída libre del turismo. Que no presentó un plan creíble para recuperar lo perdido. La inacción tiene un costo que ya estamos pagando todos los salteños.

Ya no hay turismo, pero tampoco tiempo para revertir el daño

El trago final de esta noche oscura para el turismo es aún más amargo. En la provincia vecina, la gestión turística exitosa está a cargo de un ministro salteño. Un profesional formado aquí que logra resultados allá, mientras nosotros seguimos perdiendo visitantes año tras año. Un detalle que habla de capacidades y no de origen. Solo basta un ejemplo reciente para ver la falta de ingenio local. El anteaño pasado, Atlético Tucumán jugó en Jujuy. Como estrategia financiera, el ministerio jujeño exigió vender entradas también en el estadio y obligó a los 15 mil tucumanos que fueron a alentar a su equipo a viajar antes, pernoctar allí, comprar y gastar en Jujuy.

Dentro de una semana, Atlético Tucumán jugará en Salta. Nuestra estrategia, según se informa, es vender las entradas solo online. Los tucumanos llegarán horas antes del partido. Se irán apenas termine el encuentro. Sin pernoctar, sin gastar significativamente aquí. Estos pequeños detalles revelan una enorme falta de visión. De esta manera, muestran la incapacidad de la ministra para enfrentar desafíos básicos. Desafíos que exigen creatividad desde que tenemos un competidor agresivo. Jujuy no es solo un vecino, es un rival que nos supera día a día. La pregunta sigue en el aire, ¿cuánto margen de error le queda realmente a Manuela Arancibia? El tiempo y el turismo se agotan.