MILEI ¿CAMBIÓ? O DISIMULA

El Milei que todos conocemos es carajeador, puteador, agraviante con los políticos, con los periodistas, con la educación en todos sus niveles y hasta con el Papa Francisco, a quién fue a besarle la mano en el Vaticano. No se le cae de la boca más que mandriles, corruptos, ensobrados y analfabetos en economía.


Agravió presidentes como a Lula de Brasil, a Boric de Chile y a Petro de Colombia. La tradición argentina de no intervención en los asuntos de otros estados, la usó como papel higiénico y utiliza la diplomacia como un acto unilateral de voluntad. En criollo, hace lo que se da la gana.


Disimuló su falta de cordura en la primera etapa de su gobierno. Pero luego de obtener prerrogativas inéditas en la Argentina, como la aprobación del megadecreto y la delegación de facultades para que Milei tome decisiones específicas del Congreso de la Nación, mostró su verdadera personalidad. Ninguneó al Pro, intentó desarticularlo, menoscabó a su aliado Macri, con cuyos votos logró ganar el balotaje y se burló de los gobernadores.


Estos le respondieron organizándose, quitándole su arma de domesticar gobernadores que son los ATN (Aportes del tesoro Nacional) sumas mil millonarias que Milei puede manejar a su entera voluntad. Los ATN, deben coparticiparse. Le queda como herramienta de presión, la inconstitucional delegación de facultades para que modifique a su antojo las partidas presupuestarias.

Ejemplifico. Supongamos que en el presupuesto nacional se incluyeron obras esenciales en una provincia determinada. Como puede modificar el presupuesto nacional, mediante un decreto puede dejar sin efecto esta obra, transfiriendo la partida presupuestaria para otro fin. Por ejemplo, Ceremonial y Protocolo. El gobernador, que necesita esta obra con urgencia, ante el temor de que se la deje sin efecto, debe mover la colita de alegría.


Coparticipando los ATN y anulando la facultad de transferir partidas presupuestarias, a Milei solo le queda una herramienta. la persuasión. El consenso. Si el plan de gobierno está discutido, coparticipado, informado, las posibilidades de error disminuyen muchísimo.


Milei tomo todas sus decisiones en la más absoluta soledad. Y así le va. Riesgo país a 1300puntos. (Si tomamos un crédito internacional, con este riesgo país, si es que encontramos prestamistas, la tasa de interés es impagable). Levantó el cepo y los argentinos de a pie compramos 10.500 millones de dólares solo en el mes de agosto. Y todavía estamos esperando el préstamo de 2.00 millones de dólares del FMI. Una migaja, como se ve.


El pensamiento único. Las decisiones inconsultas, nos llevan al fracaso, y esto está ocurriendo en nuestro país, con un dólar imparable.


Pero sus errores son también políticos. En Corrientes obtuvo el 53% de los votos en el balotaje. Creyó que eran suyos y no un rechazo a las políticas K. Quiso imponer al gobernador condiciones inadmisibles y se presentó solo, con La Libertad Avanza. Obtuvo el cuarto lugar con el 8% de los votos.


Perdió en forma abrumadora en Buenos Aires y todas las variables macroeconómicas se dispararon. Los inversores internacionales están dudando. Lo mismo va a ocurrir en las provincias en las que el gobernador no se bajó los lienzos. Los resultados en las elecciones de octubre, en los lugares donde no hubo acuerdo, serán similares a Corrientes.

De la coima atribuida a Karina y del estropicio de $LIBRA nada aclaran.


Cuando Milei presentó por cadena nacional el presupuesto para el 2026, pareció un estadista. No profirió ninguna de las guarangadas a las que nos tiene acostumbrado. Lo mismo ocurrió cuando habló en Asunción, en una convención de partidos de derecha. Fue otro.


Yo, personalmente, creo que el Milei político, educado, es solo una máscara destinada a las elecciones de octubre, pues sus desatinos ya no provocan adhesión, sino rechazo.


Milei ha vetado sistemáticamente todas las leyes emitidas por el Congreso. Discapacidad, Garraham, Universidades, moratoria previsional y aumento del haber jubilatorio. Todos estos vetos fueron rechazados por amplia mayoría, excepto el aumento a los jubilados, que no consiguió los dos tercios para torcer la voluntad mileista.


Ningún presidente, muchos de los cuales tenían mayoría propia en el Congreso, tuvo la osadía inconstitucional de Milei.
Este Milei edulcorado no es el verdadero. Por ello no debemos votar a sus candidatos, para que no obtenga la tercera parte de los diputados, pues de ese modo consagraría el veto permanente de todas las leyes que no le cuadran.


Más cerca de las elecciones, nos ocuparemos de los candidatos, en especial del seudo resucitado Urtubey.


Quisiera equivocarme y que el Milei capataz de estancia, se transforme en un conductor, para el bien de los argentinos.

Santos Jacinto Dávalos.