El sector de las farmacias en Salta atraviesa un momento sumamente complicado, marcado por una doble crisis: la dificultad recurrente y colapso en los pagos por parte de las obras sociales y prepagas, sumada a una notable caída en el consumo de medicamentos y productos masivos, en el marco de la inestabilidad económica que afecta a todo el país.
Al respecto Francisco Puló, de la Cámara de Propietarios de Farmacias, describió la gravedad del escenario. «El sistema de obra social está colapsado, hay que repensarlo al sistema, barajarlo de nuevo, todas las obras y prepagas están complicadas, todas demoradas en sus pagos», afirmó Puló, indicando que el problema de los atrasos no es un hecho aislado, sino una problemática recurrente en los últimos tiempos.
El representante del sector explicó que esta dificultad de pago viene acompañada de exigencias crecientes sobre la rentabilidad de las farmacias. «Para poder atenderlas, a obras y prepagas debemos entregarle parte de nuestra rentabilidad y nos vienen pidiendo cada vez más, ya quieren ser socios mayoritarios nuestros sin siquiera pagar los gastos», sostuvo Puló a El Once TV.

La acumulación de crisis económicas agrava el panorama. Puló reconoció que «la situación es bastante compleja, está todo roto, con estas crisis que se vienen sucediendo año tras año vienen haciendo que el sistema colapse». Esta fragilidad estructural deja al sector muy vulnerable ante la falta de liquidez.
La preocupación financiera se centra en los organismos más grandes. «Estamos preocupados por esta situación, hay atrasados con las obras, como el PAMI, algunos no se ponen al día, seguimos con estos atrasos que nos complican», detalló Puló. Además, señaló que recurrir al sistema financiero para cubrir esos baches no es una opción viable, ya que con las altas tasas «si uno recurre, se termina fundiendo».
A la crisis generada por las obras sociales se suma un factor de la economía general: la retracción de la demanda. «A la vez ha caído el consumo, el consumo masivo viene cayendo, el de medicamentos también», lamentó Puló, cerrando el diagnóstico con una cautelosa esperanza: «Es una situación que esperamos un poco se estabilice después de las elecciones».