El proyecto “Coca” avanza con luz verde, este proyecto es impulsado desde un principio por el Diputado Provincial Nacho Jarsún y busca legalizar el cultivo y la comercialización de la hoja de coca en Salta y Jujuy. Hay que recordar que el uso de las hojas de coca en el área andina se remonta, cuando menos, a unos seis mil años antes de nuestra era. Se han hallado evidencias arqueológicas y arqueobotánicas en varias culturas ubicadas en el Periodo Formativo como Valdivia hasta el Horizonte Tardío como la Inca. Hasta el día de hoy continúa siendo común su uso entre las zonas andinas de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.

Sin duda alguna que, la práctica del coqueo es la base de la identidad de los pueblos indígenas, arraigada culturalmente, pero de apropiación de todas las clases pues se encuentra incorporada a la vida cotidiana, tanto en los ámbitos públicos como privados, ya que mitiga el hambre, la sed y el cansancio físico.

En la actualidad, la Ley 23.737 regula el coqueo y su uso como infusión pero no se prevé la forma en que se puede adquirir lícitamente la hoja.

En definitiva este proyecto busca legalizar definitivamente una práctica que está permitida a medias. En otras palabras con esto se pretende “dignificar la costumbre ancestral del consumo de la hoja de coca en Jujuy y Salta», además de «combatir el mercado negro» en torno a su comercialización, indicó el Diputado Jarsún.

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Por otro lado, esta iniciativa tuvo repercusiones en la provincia de Jujuy y luego de reuniones de trabajo entre el Diputado Jarsún, el Gobernador Gerardo Morales de Jujuy y otros legisladores se han presentado primero un petitorio ante la Justicia Federal para que las hojas de coca confiscadas sean distribuidas de manera gratuita entre trabajadores rurales de Salta y Jujuy, y segundo un proyecto de ley en el Congreso Nacional. Con esto se promueve la producción ecológica de la hoja de coca como recurso natural tradicional para que contribuya a la salud, la soberanía alimentaria, la dinamización laboral y el respeto a la Pachamama.

En palabras de Jarsún: “El proyecto contempla la creación de un programa de investigación, producción, comercialización y fiscalización de la hoja de coca y un periodo de transición, durante el cual se habilita importar hojas de coca hasta lograr una producción propia”.

Hay que destacar que esta acción de gran importancia impulsada por Jarsún, busca por sobre todo contribuir a paz social, ya que de algún modo la calidad de vida de los pueblos se ve muy afectada por no poder practicar esta costumbre ancestral y milenaria.

El consumo de hojas de coca se ha materializado como un organizador de la dinámica del trabajo individual, familiar y comunitario de los pueblos salteño y jujeño, siendo un soporte para la producción en pos de garantizar la satisfacción de necesidades básicas como la alimentación, vestimenta, educación y también como uso energético y complemento nutricional.

«Al no poder conseguir legalmente la hoja de coca gran parte de los salteños y jujeños entran en crisis, por lo que el Estado debe garantizar la provisión para esos fines y regular su producción y comercialización«, concluyó Jarsún.