Si bien la industria y la construcción son los sectores que más fuentes laborales perdieron, la caída se extiende a otros rubros como el petrolero-minero o el financiero, a los que no les fue mal con el actual Gobierno.
El empleo asalariado formal cayó en julio a su nivel más bajo desde que Javier Milei es Presidente, según datos oficiales. Desde noviembre de 2023, ya se perdieron más de 200.000 puestos de trabajo, sumando a los del sector privado, los del Estado y los de casas particulares.
Los datos surgen de un nuevo informe de la Secretaría de Trabajo, en base a la información del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). De acuerdo con esta fuente, en la era Milei se destruyeron 127.000 empleos asalariados privados, casi 57.900 públicos y 20.600 en casas particulares; en total, fueron 205.500 trabajadores los que perdieron esta fuente de ingresos.
De este modo, en el séptimo mes del año se registraron 10.096.200 empleos asalariados, la cifra más acotada desde octubre de 2022. En el sector privado, que es el segmento que dice defender el Gobierno, el número fue el mínimo desde agosto del año pasado.
El empleo privado no acompaña el crecimiento poblacional
«En el largo plazo el comportamiento del mercado de fuerza de trabajo en nuestro país es más que deprimente. En julio de 2025 la cantidad de asalariados registrados en el sector privado era menor que en julio de 2015. Decir década perdida es poco a esta altura», señaló Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA – Autónoma.
En el mismo sentido, el economista y docente Juan Manuel Telechea, remarcó que «tenemos exactamente los mismos 6,2 millones de puestos de trabajos en el sector privado registrado que hace 10 años, pero con una población que ahora tiene casi cinco millones de personas más«.
La llegada de los libertarios a la Casa Rosada trajo aparejada un fuerte derrumbe inicial del empleo, que ya venía en baja en los últimos meses del gobierno del Frente de Todos. Si bien el declive tuvo un freno a partir de agosto de 2024, no se vislumbra una tendencia a la recuperación. Más bien, en los últimos meses se verifica lo contrario.
En julio se vio la tercera caída consecutiva. Particularmente resaltó una pérdida de 8.800 fuentes laborales en el sector privado.
La caída del empleo se extiende a todos los sectores de la economía
A nivel sectorial, la mayor destrucción de empleos la sufrió la industria manufacturera (-3.300), que alcanzó su menor nivel de empleo desde mayo de 2022. Esta fue la segunda actividad que más puestos de trabajo perdió en la era Milei (-39.200), detrás de la construcción (-60.500), aunque en este último el derrumbe se concentró entre diciembre de 2023 y julio de 2024, como reflejo de la paralización en la obra pública. El podio de sectores que más trabajadores perdieron lo completó Transporte, almacenamiento y comunicación (-15.100).
Sin embargo, también resaltan importantes pérdidas en rubros que no tuvieron una mala performance con el actual Gobierno, como el minero-petrolero y el financiero. En el primer caso el nivel de empleo es el menor desde octubre de 2022, mientras que en el segundo se observa un piso desde abril de 2011.
A nivel provincial, el senador Martín Barrionuevo señaló que «salvo Neuquén, Tucumán, Mendoza y Río Negro, todas las jurisdicciones perdieron empleo» bajo este modelo.
Precarización laboral, pobres perspectivas y una tibia recuperación salarial
La caída en el empleo asalariado fue compensada parcialmente por una mayor cantidad de trabajadores independientes. El SIPA mostró que, con Milei presidente, se incorporaron 127.100 autónomos y monotributistas, lo cual también refleja en buena parte la precarización del mercado laboral.
Hacia adelante, Campos pronosticó que «para la segunda mitad del año el escenario pinta muy complicado. «En agosto el índice de evolución del empleo de la Encuesta de Indicadores Laborales cayó un 0,3%. Es el segundo peor agosto de la última década, solo superado por el del 2018. De septiembre y octubre todavía no hay datos, pero en el mejor de los casos se mantendrán los niveles actuales o se morigerará la intensidad de la caída. Estamos en un modelo que no crea empleo y que no demanda fuerza de trabajo«, alertó.
Lo más positivo del informe del SIPA fue el dato de salarios para los trabajadores asalariados en el sector privado, que en julio mejoraron por tercer mes consecutivo. Respecto de noviembre de 2023 los mismos quedaron 3,8% arriba, aunque permanecieron 0,4% debajo del pico alcanzado en febrero de este año.