Desesperado, Urtubey sumó a la campaña a su esposa pero los resultados no fueron los esperados

El exgobernador intenta reanimar una candidatura sin vida y convocó a la actriz Isabel Macedo, para recorrer el sur salteño. La jugada no funcionó: poco público y rechazo creciente.

Desesperado por darle un impulso a una campaña que no prende, el candidato a senador nacional Juan Manuel Urtubey decidió incorporar a su esposa, la reconocida actriz Isabel Macedo, como refuerzo de último momento. Juntos recorrieron Metán y Rosario de la Frontera, con la esperanza de recuperar algo de la mística perdida. Pero la realidad fue otra: caminatas en solitario, saludos forzados y una indiferencia generalizada que ni la sonrisa televisiva de Macedo pudo revertir.

El ex antikirchnerista y ahora de nuevo presunto kirchnerista, parece no aceptar que su tiempo ya pasó. En cada parada repite el mismo discurso de siempre, sin convicción ni novedades. La gente escucha por compromiso y se aleja rápido. “Ya estuvo, ya tuvo su oportunidad”, se escucha decir en cada pueblo del sur. La nostalgia no gana elecciones.

La presencia de Macedo, lejos de sumar, terminó generando incomodidad. Muchos la ven como un intento de show mediático más que como una figura comprometida con los problemas de la provincia.

La foto perfecta no llegó. Tampoco el entusiasmo. Lo que sí se consolida es la percepción de un proyecto agotado que intenta sobrevivir con viejos trucos. Llevaron de paseo a la candidata en segundo término, Nora Giménez, pero resultó menos que una figura decorativa.

El sello que lo lleva como candidato a senador nacional a Urtubey no alcanza para tapar el desgaste político ni el rechazo creciente. La esencia del peronismo y la mística parece habérsela llevado Sergio “Oso” Leavy, en donde en las caminatas se muestra alegría y convicciones.

Opinorte