Cuántos agrodólares van a entrar al BCRA: el dato que sigue el mercado tras la suba del blue

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Con días de volatilidad cambiaria y noticias complejas para el mercado, el Banco Central encontró dificultades para acumular reservas en los niveles en los que lo venía haciendo. ¿Qué sucede con la cosecha?

La liquidación de la cosecha gruesa viene más lenta de lo esperado. Según datos de la agroindustria anticipados a Ámbito, la liquidación de mayo se encontraría en niveles similares a los del mes de abril, en torno a los u$s1.900 millones. Un dato que, a simple vista, muestra el atraso, preocupa al mercado y podría complicar al Banco Central en la acumulación de reservas.

El BCRA compró este jueves u$s59 millones, la misma cifra que en las ruedas del miércoles 22 y el jueves 9 de mayo, las más bajas en lo que va del mes. Sucedió en el marco de una fuerte volatilidad de los dólares paralelos que los llevó a niveles récord desde mediados de enero.

“El principal determinante de la evolución del dólar mayorista va a ser la liquidación del agro. El Gobierno necesita comenzar a acumular reservas de cara a los próximos pagos de deuda. Si la liquidación de la cosecha fuera muy baja, el Gobierno podría llegar a tomar algún tipo de medida cambiaria, que podría incluir un salto discreto del mayorista, en torno al 20% -brecha actual con el contado con liquidación- o un aumento en el porcentaje que los exportadores pueden liquidar al contado con liquidación”, planteó Walter Morales, presidente y estratega de Wise Capital. Sin embargo no hay pleno consenso en el mercado de ambas posibilidades.

Si bien el Banco Central mantiene el proceso de acumulación de reservas, la tensión cambiaria da razones al agro para tomarse su tiempo. No ya por la expectativa devaluatoria, si no por una mayor brecha en un contexto de precios internacionales menos favorables.

Liquidación de divisas: el factor dólar

El dólar financiero que había permanecido prácticamente sin cambios significativos durante cuatro meses y medio tuvo su repunte por varias noticias magras –como una sorpresiva baja de tasas, posibles dificultades para pagar el cupón PBI, una anticipada necesidad de importar GNL-, que, sumado a la demora en la Ley Bases, llevó a que el mercado comenzara a tener prudencia.

Aún prevalece el esquema blend (80%-20%) que consiste en que el 80% de los dólares ingresen en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC) y 20% a través del Contado con Liquidación y no hay signos de que eso cambie por el momento.

“Claramente los niveles de venta son bajos, el productor espera más precio de la soja, desea ver qué sucederá con el mercado climático en Estados Unidos, y un tipo de cambio más alto. Las tasas tan bajas invitan a refinanciar deuda y retener. El Gobierno equivocó el camino al comunicar una baja de tasas y luego un cambio en la tasa de política monetaria con reducción de pases. Nadie entendió ese movimiento. Es probable que el productor venda a la baja, mientras suba esperará capturar un mejor precio”, explicó el analista Salvador Di Stéfano.

Y planteó alternativas de solución: “se debería generar un incentivo adicional para que vendan, mencionando una futura baja de retenciones, o beneficios impositivos para la compra de insumos próxima campaña o maquinarias. Creemos que para julio estará vendida un 45% de la cosecha de soja, pero viene muy lenta la liquidación”.

Datos oficiales de Coninagro revelaron que:

  • A mediados de mayo sólo se ha vendido el 34% de la producción de soja de la campaña. Por debajo del 36% de los 2 años previos y el promedio de 40% de los 5 años previos, para el mismo momento del año.
  • A mediados de mayo, un 57% de la producción vendida aún con precio a fijar. “Esto probablemente sea consecuencia de los bajos precios que se han visto durante los últimos meses y la percepción de un tipo de cambio que no convence», se indicó.

Mientras que la soja vendida sigue retrasada, la misma situación se replica en los otros cultivos como maíz y trigo, aunque en el caso de este último, viene en mejor ritmo.

Información aportada por el analista Salvador Di Stéfano

Información aportada por el analista Salvador Di Stéfano

Agro: otra preocupación para las empresas

Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral agregó a este panorama que en el sector hay “nerviosismo” por las empresas que tienen crédito comercial por insumos en donde no arranca la comercialización y genera demoras. “El 30 de mayo deberían haber liquidado gran parte de las deudas pagadas y el 30/6 otra pare y eso no se está produciendo. Eso también demora la decisión de siembra y la compra de insumos esperando una baja en los precios de insumos que se produjo, pero quizás no es lo que estaban esperando. Eso llevó a que no haya tanta necesidad de vender rápido para financiar”.

Sin embargo, más allá de la demora, confían desde el sector que se va a ir normalizando progresivamente y que la expectativa hacia adelante sigue siendo optimista: “La liquidación de la cosecha viene ralentizada porque las condiciones climáticas han impedido un avance normal de la cosecha. Además ante la baja de precios de los insumos y la tonificación de precios del trigo dio expectativas de tener una mejora y rentabilidad en esta producción que ha despertado intención de inversión. Si se dan las condiciones de avance de cosecha, también habrá liquidación para invertir”, concluyó Carlos Achetoni, Presidente de la Federación Agraria en diálogo con Ámbito.