Crece la disconformidad por la leve condena al ex obispo y violador Zanchetta

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El último viernes desde el Ministerio Público Fiscal condenaron al ex obispo Gustavo Zanchetta por el delito de abuso sexual, quien ahora tendrá que cumplir la sanción de 4 años y medio encerrado en el pabellón. A pesar de ser una resolución judicial histórica, las victimas como sus familiares siguen demostrando su disconformidad y descontento por la pena final.

Los fiscales que estuvieron a cargo del caso de Gustavo Zanchetta fueron Soledad Filtrín Cuezzo (S.F.), que empezó actuando de oficio e inició la investigación en el 2019 y Pablo Rivero (P.R.), que se había sumado a la investigación ya que planteó que se trataba de un hecho «histórico». Ambos fueron entrevistados por un medio provincial y afirmaron que la Iglesia no estuvo a la altura de las circunstancias.

«El pedido de pena se hizo en base a los parámetros legales que tenemos. Se habló siempre que era una pena que oscilaba entre 3 a 10 años. El agravamiento de la pena es por el cargo que ostentaba esta persona, y valiéndose de ese cargo desplegaba estos abusos. En los alegatos se dieron razones, apelamos a la ley, se dieron explicaciones suficientes de qué es lo que hay que tener en cuenta para subir o bajar la escala pena», explicó S.F sobre la sentencia a Gustavo Zanchetta.

El caso Zanchetta fue un hecho histórico

«Hay un reclamo en la sociedad de que se escuchen a las víctimas de esta clase de delitos, sobre todo cuando está involucrada una organización eclesiástica como el caso del que hablamos», reconoció P.R sobre el juicio a Gustavo Zanchetta. Destacó, por otro lado, la importancia de «llegar a una sentencia condenatoria como la que tenemos hoy en día muestra la capacidad que tiene la Justicia para escuchar y dar respuesta a las víctimas, además de las pericias».

Con respecto a la colaboración de la Iglesia en el caso de Gustavo Zanchetta, los fiscales manifestaron: «No arribó el expediente canónico que se solicitó como prueba documental, lo que arribó es una documentación que aportó la defensa, que eran copias de unas declaraciones que formaban parte de un expediente oficial canónico» y Pablo Rivero aseguró que no estuvieron a la altura de la circunstancia.

Como reflexión, la fiscal Filtrín aclaró que esta causa «deja una enseñanza notable desde todo punto de vista, al Ministerio Público Fiscal, que una investigación correcta se inicia a través de una buena recepción de denuncias, de sentarnos con las víctimas, de escucharlas, de tratar de llegar a esta situación con responsabilidad y mostrar la transparencia de las víctimas, lo que quieren decir»; concluyó

Fuente: Salta4400