Mientras el ministro de Seguridad asegura que existe una operación para tumbar su gestión, el diputado olmedista Gustavo Orozco dice que Cornejo esquiva hablar de la financiera trucha. Denuncias de conspiraciones salpican a Benjamín Cruz.

Sorprendentes elementos emergen en la pugna que se da al interior del Ministerio de Seguridad de Salta. La grieta en la fuerza, que tomó relevancia mediática tras conocerse la estafa de una financiera integrada por altos comisarios de la policía, no parece fenecer.

“Hubo un intento destituyente contra la cúpula policial”, afirmó Abel Cornejo y sostuvo que todo se habría motivado por distintos cambios que se fueron realizando dentro de la fuerza y “quizá alguien se sintió incómodo”.

Un día antes, el diario de mayor tirada, publicó una nota donde expuso algo que de ser cierto, aún no había sido revelado: Gustavo Orozco junto a José Ibarra -ex jefe de la policía hasta diciembre de 2021- serían integrantes de una facción que conspira para «tumbar» a la gestión de Cornejo y a la cúpula policial salteña. El escrito merece una especial atención por dos apreciaciones: el abuso del potencial y la falta de pruebas respaldatorias.

Las declaraciones vertidas por el ministro horas después de la mencionada publicación, sintonizaron con tal versión y dejaron entrever, en parte, los antagonismos de la interna que se desarrolla en momentos que la justicia investiga el caso de una financiera trucha, la cual tiene imputados con sobrados elementos, a nada menos, que a la responsable de la División de Cobranzas Adicionales y al comisario de la sección Robos y Hurtos, entre otros policías.

A las infinitas denuncias que tiene la fuerza, se suma este inédito caso que incluye la imputación del comisariado jerárquico. En efecto, la reputación de la institución recibe un gran golpe que impacta de lleno en la gestión de Seguridad.

No es para menos: hablamos de una banda que en menos de un año movió, aproximadamente, “un capital de 2.219.000.0000 de pesos y 3.265.280 dólares”, según datos brindados por la fiscalía. Manipulando a subordinados para que inviertan sus magros ingresos, creció exponencialmente de la noche a la mañana. El flujo de dinero en juego llevó a que la titular de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Ana Inés Salinas Odorisio, solicite a la justicia federal para que investigue si la estafa piramidal fue financiada, también, por el lavado de activos proveniente del narcotráfico.

Tamaña cantidad de plata abrió todo tipo de dudas. “El jefe de policía está autorizado a manejar la caja chica, pero no el volumen de dinero del que se está hablando. La policía hace arqueo de caja e informa todos los días los movimientos de la caja. Si la cajera te roba te vas a dar cuenta, si nadie dice nada es una cadena de complicidad. Ahora hay que esperar que se confirme esto”, explicó a Opinorte, Gustavo Orozco.

Cruce en Diputados y las filtraciones

Cuando visitó la Legislatura el ministro de Seguridad el martes 12 dejó más dudas que certezas. Ante la consulta sobre la financiera trucha se lo notó deslucido y poco claro: sin responder puntualmente el requerimiento, le sacó a relucir a Orozco algo por lo que evidentemente debe temer: sus causas por torturas. Primero responda en la justicia y luego pregunte fue el mensaje al diputado que dice aspirar a pelear por la gobernación. No solo eso. Cornejo soltó una bomba: aseveró que el diputado de Rosario de la Frontera, también, es prestamista.

El legislador de Rosario de la Frontera, evidentemente nervioso, en esa oportunidad, dio un paso en falso denunciando un mensaje de wasap donde Cornejo aparentemente intenta influenciar sobre una dirigente social. Nada descabellado, por cierto, en un hombre considerado como un animal político, es decir, un dirigente conciente que construye poder desde la bases. La pregunta obvia fue: ¿Cómo consiguió el audio Orozco?

Sin despeinarse el funcionario de la cartera de Seguridad respondió que se trataba de una conversación privada y disparó: «Había llegado a mis oídos que como usted estila a grabar».

En resumen fue una reyerta donde sobraron chicanas y faltaron explicaciones sobre el tema candente del momento. Al igual que en el comienzo de la investigación donde desde la policía se filtraron datos personales de uno de los fiscales, esta vez algo parecido dio a entender Cornejo: “Cuidado, comienzan por los políticos y después sigue la prensa”, manifestó.

Un detalle aleatorio es que el Juez de Garantías Antonio Pastrana, a quien le cayó la causa, pidió custodia federal tras advertir que desconocidos intentaran ingresar a su domicilio particular

La vista gorda y B. Cruz

Es sabido que cualquiera que precie de ser ministro de un ministerio tan delicado deba pactar con la Policía. Eso resulta ineludible para que la fuerza esté dispuesta a garantizar el orden necesario para ser eficiente en un puesto en demasía sensible.

Desde un principio se notó que el caso fue tomado con mucha cautela por las autoridades y sobre todo por el titular de la cartera de Seguridad y Justicia. Sin embargo, una decisión llamó poderosamente la atención. Nos referimos al pase a disponibilidad del comisario responsable de la investigación. El Procurador Pedro García Castiella consideró que el desplazamiento de Miranda implica “entorpecer las investigaciones del Ministerio Publico Fiscal”, entre ellas, la de la financiera Ríos y Asociados.

En esa linea, Orozco fue más allá y sostuvo que salió eyectado porque “quisieron parar la investigación. No hay ningún lugar en la Ley orgánica policial que diga que un comisario general no puede ser coayudante, es decir, estar afectado a otra repartición. Cómo lo van a poner a disponibilidad justo cuando está investigando”.

El inexplicable cambio genero suspicacias. Lo mismo ocurrió con la actitud del secretario de Seguridad, Benjamín Cruz, quien al principio sostuvo que no había efectivos involucrados y luego se ausentó de toda lo relacionado, y ni siquiera concurrió a la cámara baja; su nombre volvió a aparecer salpicado en la nota de El Tribuno, donde se lo señala como parte de la conspiración junto a Orozco.

Al ser consultado por este medio, el legislador del sur provincial, dijo: “Con Benjamín Cruz siempre tuvimos una relación laboral. Hace un mes hablé con él para decirle que un empresario quiere hacer una donación para construir la comisaría en Rosario, porque hoy por hoy funciona en el lugar que nos prestó el papá de Olmedo. Con Cruz tengo la mejor mejor relación, es un tipo muy abierto, con el que se puede hablar”.

Algunos invalidan a Orozco por las causas que pesan sobre sus hombros, otros critican a Cornejo por sus arbitrarias decisiones y por no explicar en profundidad lo que ocurre, lo cierto es que nadie es inocente y todo debe ser tomado con pinzas.

Fuente: opinorte