Un auto en el que viajaba una pareja con una menor chocó con un colectivo. La niña fue trasladada al hospital de Rosario de la Frontera. No hubo heridos graves.
En la ruta nacional 9, los accidentes son una constante y en el tramo que comparte con la 34, también. Ayer hubo otro siniestro, cerca de Metán, y por milagro no hubo víctimas fatales. No obstante, el choque entre un auto y un colectivo de larga distancia causó mucho susto y lesionados. La más afectada es una niña de 8 años que viajaba en un Renault Sandero junto a sus padres, todos con domicilio en Jujuy.
El nivel del impacto se puede ver en las partes del vehículo que quedaron desparramadas en la cinta asfáltica. El hecho ocurrió, según informó la Policía, a las 18. Algunos pasajeros del colectivo tuvieron golpes leves, que no requirieron internación.
El hecho
Desde la oficina de prensa de la fuerza seguridad informaron que la niña que viajaba en el auto tuvo que ser trasladada al hospital de Rosario de la Frontera. En el vehículo iban sus padres. El colectivo había partido desde la capital salteña rumbo a Buenos Aires.
La colisión se registró cuando el colectivo de larga distancia se desplazaba por la ruta nacional 9 y por razones que se tratan de establecer embistió contra el automóvil. El accidente se produjo cerca de Paso del Durazno.
El nivel de siniestralidad de la ruta 9/34 es elevado. El accidente más grave se registró en la zona de Gemes hace dos semanas, cuando un auto con hinchas de Juventud que volvía a Salta se adelantó a otro y se generó un choque entre tres rodados. El siniestro dejó cinco víctimas fatales, entre ellos el policía Pablo Costilla.
El domingo, El Tribuno publicó un informe en el que se muestra que transitar por la ruta nacional 34 en el tramo entre la rotonda de Torzalito y la ciudad de General Gemes es una odisea que premia con la vida a quienes consiguen sortear los seis kilómetros de ondulaciones sobre la cinta asfáltica, tramos sin demarcación de la ruta y ausencia de señalización que advierta del peligro inminente.
Pero por la ruta también transitan a diario muchos automovilistas que no conocen el trazado y, sin señales que alerten de la peligrosidad de la ruta, con tramos sin demarcación de la cinta asfáltica e incluso con ondulaciones en el pavimento que dificultan el control del vehículo, terminan protagonizando accidentes que, muchas veces, les impiden volver a casa.
Ante todo este escenario, intentar una maniobra de escape hacia la banquina podría tener resultados gravísimos, dados los enormes desniveles y la diferencia de altura con la cinta asfáltica.
Pese a los antecedentes, las obras de mantenimiento en la ruta son escasas, cuando no nulas. La empresa que debe velar por el estado del camino no hace lo suficiente y las autoridades que tienen el rol de control parecen no ejercerlo.
El domingo, en tanto, hubo un saldo de seis heridos y daños materiales tras un choque entre tres vehículos sobre la ruta nacional 51, en el kilómetro 9, La Silleta. Las personas lesionadas son cuatro adultos que fueron trasladados al hospital San Bernardo y dos menores de edad, que fueron llevados al hospital de Campo Quijano. Uno de los vehículos terminó volcado al costado de la ruta. En ese siniestro tampoco hubo que lamentar víctimas fatales
Fuente: El Tribuno
