Aumentó el precio de la nafta: cuánto cuesta el litro en Salta desde este 1 de agosto

Los carteles en las estaciones de servicio se vieron modificados. La suba escala al 3%

Desde este jueves 1 de agosto comenzaron a regir los nuevos precios en las estaciones de servicio de bandera nacional ya que el Gobierno Nacional autorizó a las petroleras a realizar un nuevo incremento del precio de la nafta. Esta medida responde a la finalización de la prórroga establecida en julio. 

De acuerdo con lo detallado en el Boletín Oficial los valores actualizados de la nafta rondarán en un 3%, el cual representa el 2% respecto a la devaluación del peso y el aumento del dólar y el otro 1% al impuesto de los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC). No obstante, debe de tenerse en cuenta que el precio en las estaciones de servicio puede variar entre un 2,5% y un 4%, dependiendo de la empresa distribuidora. 

Como era de esperarse, las voces en contra de esta medida llevada a cabo por el Ejecutivo Nacional a cargo de Luis Caputo y Javier Milei no tardaron en llegar. El titular de la Cámara de Empresarios de Combustibles (CEC) resaltó: «Mientras haya inflación, es probable que continúen los aumentos en los combustibles». Asimismo, estos aumentos constantes aumentan no solo a los consumidores, sino también a los empresarios del sector. En concreto, el precio de la nafta en YPF estará establecido en un 3%. Para nafta Súper el valor es de $1.066; para nafta Infinia, escala a $1.283; para nafta Diesel $1.139; y para nafta Diesel Infinia $1.148. Cabe subrayar que, la última actualización de precios del combustible se aplicó el 1 de julio con un alza del 4%. Sumado a la suba del 3% de este jueves, se generó un incremento del 75,22% en lo que va del año.

Según las estadísticas oficiales, el consumo del combustible cayó en un 10,1% interanual, escalando este 2024 a un aumento del 126%, muy por encima de la inflación. Esta medida afecta no solo a los conductores individuales, sino también a la economía en general, ya que influye en los costos de transporte y, potencialmente, en el precio de los bienes y servicios. Las subas recurrentes en los precios del combustible han generado preocupación entre los ciudadanos y los sectores económicos que dependen del transporte.