Siguen los problemas en Seguridad.

Nuestras redes

Noticias recientes

Benjamín Cruz puso en duda la idoneidad necesaria para el cargo

El secretario de Seguridad de la Provincia sigue en medio de la polémica y tanto sus declaraciones públicas como algunas disposiciones operativas, abren serias dudas sobre la capacidad para un cargo tan importante. Hasta los dispositivos para el fútbol son reprochables.

La crisis en el área de Seguridad dada por la participación de efectivos policiales en las estafas millonarias de la financiera fraudulenta “Ríos & Asociados”, ha dejado expuesta cierta incapacidad de algunos sectores de la conducción política de la fuerza policial.

El pasado viernes 1, luego de varios días de ausencia, reapareció públicamente Benjamín Cruz y aseguró que “no hay policías implicados en la estafa de la financiera”, horas después, el Procurador ponía en duda esa curiosa aseveración de Benjamín Cruz y en el transcurso del día, avanzada la tarde, la noticia sobre la detención de otros dos policías en el marco de la investigación de la causa, causaba un alto impacto en la investigación sobre la que se decretó el secreto de sumario.

Cruz reapareció para declarar de modo irresponsable o para enviar un mensaje como funcionario del Ejecutivo al Ministerio Público Fiscal. Cualquier variante de ambas es alarmante y sobre todo incompatible con la idoneidad requerida para una función tan importante.

Cruz llegó a la Secretaría de Seguridad en diciembre de 2019, junto al exministro Juan Manuel Pulleiro. Con la llegada de Abel Cornejo al cargo de ministro, Cruz fue ratificado y en ese entonces se dijo que fue por la confianza que en él depositaba el gobernador Sáenz (recordemos que además preside el partido del Gobernador, Identidad Salteña).

Desaciertos hasta en el fútbol

La ineptitud a veces suele camuflarse en la arbitrariedad como una manera de mostrar firmeza. Esto es claramente aplicable a lo que dispuso la policía de Salta en los partidos del torneo Federal en el que participan los tres equipos más grandes de la provincia.

Con el propósito de prevenir la violencia, la policía volvió a disponer la prohibición del ingreso al estadio de Gimnasia y Tiro y al Martearena de banderas, instrumentos de percusión y viento y hasta papel picado y globos (!!), una disposición que sólo tiene aplicación en Salta y antecedentes en la dictadura militar en aquella recordada pretensión de estadios limpios que fue enfrentada por Caloi con su personaje de Clemente pidiendo tirar papelitos.

Llama la atención la irracionalidad de los operativos policiales en el fútbol que dejan la sensación de un boicot manifiesto en reclamo de más recaudación por servicios adicionales.

En el pico de la estupidez, ayer en el estadio de Gimnasia y Tiro, Seguridad tomó una decisión delirante, separar la salida del público que se ubicó en la tribuna preferencial sobre avenida Bicentenario y del que ingresó a la tribuna general sobre calle Leguizamón y como si el primer grupo de hinchas fuese visitante, los hizo salir primero y varios minutos después, al resto.

La estupidez al extremo, aplicaron un operativo que debía darse en un partido cuyo público tiene enfrentamiento de facciones internas como Central Norte por ejemplo.

Fuente: opinorte