Por falta de guardavidas por COVID, Villa Gesell declara «emergencia acuática»

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La situación en la Costa Atlántica es crítica, debido al aumento de casos de coronavirus en los guardavidas. En Villa Gesell es aún más profundo el problema, ya que casi no hay trabajadores que puedan controlar las playas. Por ese motivo, la ciudad costera declaró la “emergencia acuática”, al mismo tiempo que el intendente del distrito, Gustavo Barrera, abrió un registro de contratación directa para cubrir las ausencias.

Hace unas horas, el Ejecutivo Municipal sacó un comunicado, en donde definió la situación como “extremadamente compleja”. “La alta transmisibilidad del COVID-19 en la provincia de Buenos Aires se visibiliza más aún en puntos turísticos estratégicos, tales como el partido de Villa Gesell, hecho que sumado a las nuevas mutaciones que presenta el SARS-COV-2, han incrementado de sobremanera el nivel de contagios a lo largo de los últimos días, generando la necesidad de que distintos trabajadores deban cumplir aislamiento obligatorio, ya sea por resultar portadores de la enfermedad, o por ser contactos estrechos de casos positivos”.

El intendente, junto con la Secretaría de Seguridad Social, decidió abrir la convocatoria para la contratación directa de guardavidas. Además, en el decreto n°119 se autorizó la suspensión del “otorgamiento de toda licencia sin goce de haberes durante el término de duración de la presente -disposición-, como asimismo a revocar las otorgadas a aquellos agentes que se encuentren en condiciones de prestar servicios siempre que exista una necesidad insalvable de contar con su fuerza de trabajo”.

Paro de guardavidas

Además de la compleja situación, los guardavidas de Villa Gesell tienen un conflicto gremial con el Gobierno. Al no llegar a un acuerdo por paritarias, los empleados de los lugares acuáticos decretaron un paro general para el día jueves 13 de enero. Entre los reclamos, se destacan la falta de equipamiento y elementos de seguridad, salarios por debajo de la línea de la pobreza, la adecuación de los periodos laborales y falta de inspección y fiscalización en los balnearios privados.

Por último, los bañistas también expusieron la incompatibilidad horaria, ya que varios de ellos tienen horarios superpuestos en las playas y en las colonias de verano. Otro de los puntos expuestos fue la sobrecarga horaria por la falta de personal. Muchos de los guardavidas que quedan en pie deben trabajar hasta 12 horas por día para cubrir el ausentismo por enfermedad.

Fuente: EI