La Nueva contaminación ambiental. Los Barbijos

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#Salta Se han convertido en valiosos elementos para proteger vidas, pero si no se desechan correctamente suponen un grave perjuicio para el medioambiente. Mascarillas desechables, guantes y productos desinfectantes, que nos protegen de la propagación de la Covid-19, terminan en las calles, en los mares y en la naturaleza, agravando el problema de la contaminación global.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente destaca que durante el actual brote de coronavirus COVID-19 se produce una gran cantidad de desechos como guantes, mascarillas o materiales de protección infectados, entre otros.

El manejo seguro de esos desechos biomédicos y sanitarios es esencial para la salud comunitaria y la integridad del medio ambiente.

Por el contrario, el manejo incorrecto de tal volumen de productos puede llegar a ocasionar «un efecto de rebote», tanto en la salud de las personas como al medio ambiente, y de ahí la vital importancia sobre su gestión y disposición final de forma segura como parte de una respuesta de emergencia efectiva.

Los conservacionistas advierten que estos productos pueden agravar el impacto ecológico, ya que en muchos casos son hechos de productos que no son biodegradables. A esto hay que agregarle que el plástico muchas veces se descompone en pedazos más chicos que los peces y los pájaros los pueden confundir con comida y tratar de comerlos.

Varias organizaciones han expresado su preocupación de que los océanos, ríos y alcantarillas se llenen cada vez más de mascarillas desechables, guantes de látex, botellas de desinfectante para manos y otros artículos de equipo de protección personal (EPP) no reciclables a medida que el mundo continúa lidiando con COVID -19.

El buceador Laurent Lombard, fundador de la asociación Opération Mer Propre (operación mar limpio), está preocupado: «¿Este verano, les gustaría nadar con Covid-19? Sabiendo que se han encargado más de 2.000 millones de barbijos desechables, pronto se corre el riesgo de ver más barbijos que aguas vivas en las aguas del Mediterráneo», manifestó.

«Va a ser un verdadero desastre ecológico. Hace una semana, sólo veía un guante de vez en cuando, luego empecé a ver más y más. Esto es sólo el comienzo. Cuando haya una gran tormenta, todos los barbijos y los guantes que se tiren en el pavimento o en las alcantarillas van a terminar en el mar», lamentó el buceador.

Fuente: Nuevo Diario