Aseveran que la ingesta de dióxido de cloro puede causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos.
La muerte de un niño de 5 años en Neuquén que había tomado dióxido de cloro causó más revuelo en cuanto al debate del consumo de esta sustancia. Finalmente la autopsia determinó que el menor de edad no tenía Covid-19.
Sin embargo, el doctor y presidente de la Sociedad de Pediatría de Salta, Alberto Aleman, recordó en Modo Profesional que la entidad a nivel nacional y el Ministerio de Salud advirtieron sobre los riesgos de ingerir.
El comunicado fue emitido este sábado y asegura que “la utilización de dióxido de cloro para el tratamiento de COVID-19 u otras enfermedades no cuenta con estudios que demuestren su eficacia y no posee autorización alguna por parte del Ministerio para su comercialización y uso”.
Además, aseveran que la ingesta de dióxido de cloro puede causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales.
Aleman como representante de la Sociedad Argentina de Pediatría, coincidió en que “la ingestión de este producto no ha demostrado efectos preventivos ni terapéuticos en dicha enfermedad (coronavirus). Su utilidad se limita al uso como desinfectante ambiental en determinadas diluciones del mismo, pero no debe ser ingerido por el ser humano”.
FUENTE: fm899.com.ar
