La policía detuvo en las últimas horas a Ivana Verónica Mapis, de 43 años, como presunta autora intelectual del homicidio de la abogada Verónica Dessio (49), ocurrido en La Plata el 23 de diciembre pasado y en el marco de la pesquisa también fue detenido un hombre identificado como Gustavo Camelli, alias El Gringo, como presunto autor material del degollamiento. Mapis es la actual pareja de Carolina Pérez, de 48 años, quien es la ex mujer de la víctima. La mujer imputada habría contratado los servicios de un sicario, según se desprende las informaciones policiales y judiciales que trascendieron en las últimas horas. Se cree que le pagó unos $250.000 para asesinarla. El crimen fue descubierto en el quincho de una vivienda de las calles 5 bis e/ 636 y 637, en el barrio platense de Villa Elvira, las afueras de La Plata, donde residía la víctima, quien junto a Pérez había constituido el primer matrimonio igualitario en la ciudad.

Dessio fue encontrada tendida en el suelo y presentaba un corte muy profundo en el cuello, y heridas de arma blanca en esa zona del cuerpo y también en la espalda. El cuerpo fue encontrado por Carolina Paola Pérez (48), ex pareja de Dessio, con quien se había casado en el 2010 y tenían un niño que no estaba en la casa en el momento del hecho. Durante su primera declaración ante la fiscal Ana Medina, Pérez había dicho que estaba separada de Dessio pero habían llegado a un acuerdo convivencial por el cual la última vivía en el quincho de la parte trasera de la casa. Según declaró, al llegar a la vivienda «observó el portón entreabierto por lo que se acercó al quincho observando a Dessio tirada en un charco de sangre. En las últimas horas agentes de la DDI La Plata detuvieron a la actual pareja de Pérez, identificada como Ivana Mapis, de 43 años, y a un sujeto apodado El Gringo por la presunta autoría del crimen. Entre otros elementos reunidos por la investigación se logró obtener imágenes de una cámara de seguridad que muestran a un sujeto ingresando al domicilio de la víctima y salir con guantes, barbijo y un periódico debajo el brazo donde habría ocultado al arma homicida.

Fuente: El Día