Femicidio de Sandra Palomo

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La querella anunció que cuando termine este juicio pedirán que otra Fiscalía siga investigando

Consideran que hubo graves falencias en la investigación realizada. El viudo debía declarar este viernes, pero no lo hizo, porque una médica del Poder Judicial determinó que no está en condiciones.

Antes de que comenzara la audiencia del juicio por el femicidio de la maestra jardinera Sandra Palomo (52) una médica del Poder Judicial entrevistó al viudo, Enrique Rauber, y determinó que por el deterioro de sus capacidades cognitivas no estaba en condiciones de declarar. La familia de la víctima viene insistiendo en que se lo investigue desde que se cometió el crimen y también se lo ha pedido al Tribunal en esta instancia.

El abogado querellante Javier Latorre  anunció que cuando termine este juicio, pedirá que la investigación continúe y que intervenga otra fiscalía porque consideran que en este proceso se está analizando «parte de la verdad» y que ante ese sesgo, es claro que hay falencias en la investigación fiscal realizada. 

En este proceso se juzga a Ian Esteban Caro, Ricardo Nahuel Bonifacio, también a D.C. y H.C., los dos últimos eran menores de edad al momento del hecho. Están acusados por el Ministerio Público Fiscal de haber intervenido como partícipes secundarios en el femicidio de Palomo. El organismo oficial, acusó a un adolescente de 15 años, L.C., por la autoría del crimen. Si bien este chico fue declarado inimputable en razón de la edad que tenía al momento del hecho, se encuentra privado de la libertad con medidas de seguridad, ya que lo consideraron «peligroso para la sociedad». 

Latorre señaló que con la acusación fiscal actual, los cuatro imputados podrían alcanzar penas máximas de 6 años. También indicó que al computarles el tiempo que llevan con prisión preventiva, «eso haría que dentro de poco estén en libertad y sería una injusticia absoluta». 

La querella, también ejercida por Gabriela Arellano, considera que los cuatro jóvenes fueron coautores. «Nosotros no creemos que la participación secundaria haya sido el verdadero rol, estamos trabajando sobre la coautoría y la participación necesaria», sostuvo Latorre.

Otro autor material

«Nosotros creemos que H.C. participó del crimen. Ayer (por el jueves) escuchamos elementos que siguen confirmando esto», sostuvo Latorre. Se refiere a la declaración de un compañero de secundaria de L.C. 

Este testigo, G.B., de 17 años, dijo que un mes L.C. le había referido que quería robar una camioneta y que buscaría a otras personas para hacerlo. Y que luego le escribió por instagram refiriéndole que ya tenía la camioneta y lo quería pasar a buscar. Esto sería luego del asesinato de Palomo. También dijo que después de que detuvieron a L.C., la madre le envió mensajes por Whatsapp contándole esa situación y le dijo que en el robo de la camioneta y «la muerte de la señora» participaron  H.C. y otro adolescente no imputado en la causa, T. C. 

Cuando declaró, L.C. también acusó a H.C. de haber asesinado a Palomo y de obligarlo a participar y a deshacerse del cuerpo mediante amenazas.

Testigo señalado como partícipe

» De T.C. teníamos conocimiento de que tuvo intervención. De hecho, en nuestra pericia de parte se lo menciona. El perito licenciado en criminalística, Emilio Rosales, de Gendarmería, hizo un informe de esta persona que no está imputada en este juicio pero que nosotros en el inicio de la investigación sostuvimos que tenía participación en el hecho», sostuvo Latorre.

T.C. está citado como testigo. «Siempre está la posibilidad, aunque viendo el modo de actuar de la fiscalía dudo que lo haga, de que luego de escuchado el testimonio, se pueda ampliar la requisitoria fiscal y en ese caso podría pasar de ser testigo a imputado», dijo el querellante. 

Recordó que Rosales sostuvo que en los videos se ve «a quien entiende que se trataría de esta persona, en el Supermercado Vea en horas previas a las 14, que es donde (y cuando) sucede el hecho»

«Previo acuerdo»

En cuanto a D.C., Latorre aseguró que «tuvo una participación necesaria y fundamental posterior al hecho, pero a nuestro entender con previo acuerdo. En el mundo en el que vivimos es imposible irse encontrando, sin comunicación (previa), con gente que esté predispuesta a trasladar un cuerpo, lavar un vehículo, esconder cosas. Creemos que hubo un previo acuerdo y que se facilitaron todos los medios para esto», sostuvo el querellante.

La hermana de la víctima, Liliana Palomo, dijo que Bonifacio la siguió en moto en fecha posterior al femicidio, y que hizo la denuncia sin saber de quien se trataba. Luego el joven fue detenido en la causa del crimen y ella lo reconoció. 

«Caro tomó intervención en haber ido a deshacerse del cuerpo, guardó silencio. Se encargó de googlear como iban las noticias, cuál es la pena que correspondía para los cómplices de femicidio. Creo que él solo se dio la calificación legal que le corresponde en este hecho», consideró el querellante. 

El jueves, por la declaración de una hermana de Caro se supo que fue su progenitor quien lo denunció a él y a Bonifacio en una comisaría

Saber la verdad

«Creemos que ese testimonio del viudo Rauber, en una segunda instancia que tenemos previsto iniciar junto a la familia de la víctima, se tendría que hacer ya, no sólo desde un análisis psiquiátrico sino neurológico, con un medico especialista en este tipo de enfermedades». El viudo no es sujeto de investigación en este juicio y pese a los intentos de la querella para que se amplíe lo acusación, no se logró. También señaló que esperan que pueda realizarse un segundo proceso.

«Esto no quiere decir que nosotros estemos convencidos de su culpabilidad, sino que queremos transparentar y llevar tranquilidad. En el caso de que se determine que el señor Rauber no tiene nada que ver en esto, también va a ser una forma de llevar paz a los hijos, no que quede sembrada la duda», señaló Latorre. 

El letrado dijo además que solicitará que no intervenga la Unidad de Femicidios a cargo de Mónica Poma, «porque ya tuvo participación, tiene un criterio formado, voy a solicitar que sea a otra fiscalía, entiendo que correspondería a la de Graves Atentados o a la que desde Procuración se designe. En el caso de que no lo hagan, lo haremos nosotros de forma particular como cualquier ciudadano, aportando los elementos de prueba, algunos que ya están acá y hay otros que no nos dejaron incorporar». 

El abogado dijo que les resulta «al menos llamativo» que la fiscalía y las defensas «intentan cerrar este hecho como que este menor, que ya declaró y es inimputable, es el único que la mató, que la trasladó, la cargó, se deshizo del cuerpo. Parecería que así es más fácil; el resto de los imputados sale en libertad, no se investigan los móviles y de esa manera cerrarlo de forma simple. Vamos a seguir insistiendo en saber la verdad de todo lo que ocurrió», manifestó.

Otros perfiles genéticos

Una bioquímica que declaró el jueves dijo que en el volante de la camioneta de la víctima encontraron «tres aportantes»: de la víctima, de L.C. y de «un tercer aportante desconocido». Este último perfil genético podría pertenecer a otra persona que manejara la camioneta habitualmente pero no cotejaron las muestras con el hijo de la víctima que solía conducirla.

«No puede decir livianamente que es uno de los familiares de la víctima. Si es desconocido, se tendría que haber indagado, podría ser de este adolescente del que estamos hablando (T.C.), inclusive se encontró material genético incompleto masculino», dijo Latorre. Indicó que esa conclusión le pareció «carente de cualquier rigor científico».

La bioquímica dijo que tambien en una media de la víctima encontraron «tres aportantes»: Palomo, L.C. y un «desconocido». Y en otra media encontraron dos perfiles genéticos, uno era de Palomo, el otro «no fue analizable». EEntl interior había un «perfil mezclado de tres aportates, L.C., Palomo y un tercer aportante desconocido»

En el buzo de L.C. también se halló perfil genético mezclado de la víctima, L.C. y de un desconocido.

«Esto lo que hace es afianzar la pericia de parte respecto a que no fue uno solo el agresor sino que hubo más personas», indicó Latorre. La bioquímica también dijo que los perfiles genéticos no identificados o no analizables eran distintos. 

«Pregunté concretamente si existía material genético analizable en las uñas de la víctima y la importancia que esto tiene. La bioquímica explicó que tiene una importancia forense determinante ya que eso permite identificar si la víctima se defendió. No había otro material genético. Sandra no pudo defenderse, lo cual es demostrativo. Todos pudieron ver la contextura (pequeña) que tiene este chico (L.C.), resulta raro que Sandra no haya atinado a defenderse. Aparte de L.C. tiene que haber habido otras personas que le impidieron defenderse», razonó el querellante.

Para Latorre, el video filmado por H.C. en el que se ve a L.C. con la campera de la víctima y luego muestra la camioneta y el interior de ésta con tierra, «es un mensaje de que el trabajo estaba hecho”

«Cuando se le preguntó a todo el equipo que realizó la pericia integral por parte del CIF, dijeron que no pudieron determinar el móvil del crimen. Sin embargo, acá tenemos a la fiscalía que dijo que fue por robo. El oficial Néstor Matías Tolaba dijo cuando declaró que el móvil habría sido porque le gustaban los vehículos y L.C. quería dar un paseo en una camioneta grande, parece muy traído de los pelos pero esas fueron las respuestas que obtuvimos hasta el momento. Tampoco en la pericia integral Tolaba confirma lo que ya había dicho antes», manifestó el abogado.

Para el letrado, también hubo «una gravísima falencia en la investigación por parte de la fiscalía porque en todo hecho de sangre, es fundamental, lo primero que se hace es una inspección ocular en el lugar del hecho. Esto no se hizo en ese momento sino 20 días después». Dijo que por ello, «lógicamente no se iba a encontrar ningún tipo de rastro» en el subsuelo del supermercado en el que habría sido asesinada la víctima. Además, las cámaras de ese lugar no guardaron las imágenes de ese día.

«Es una burla que se le diga a la familia que la mataron porque a alguien le gustaba la camioneta y quería dar una vuelta y que se la mate con tanta saña», señaló Latorre. El abogado destaco que la Palomo fue herida con «más de 30 puntazos en el cuerpo en el lado derecho, en el izquierdo y en la espalda. Fue atacada, a nuestro entender, en el lado del acompañante, creemos que alguien desde atrás la habría herido y también desde el lado del conductor. De hecho, el juez Roberto Lezcano dijo que tiene la misma camioneta y es sumamente dificultoso, cualquiera que tenga un vehículo de esta naturaleza de caja automática, sabe que lleva toda una estructura en el medio que dificulta el paso de conductor a acompañante, más aún en medio de un ataque».

Fuente: Salta12